domingo, 28 de junio de 2020

Cambiando El Avila por La Malvarrosa

Soy venezolana, hija de emigrantes gallegos. Crecí escuchando los sonidos de onda corta mientras mi padre trataba de sintonizar alguna emisora de su añorada España. Mi madre, tratando de integrar culturas, me preparó en más de una ocasión, arepa con chorizo. Crecí diciendo colcha en vez de cubrecama, y "agarrar" en lugar de "cojer", palabra que en Venezuela significa "otra cosa". Me crié un poco a la deriva entre sentirme venezolana e identificarme con la cultura española. Cuando por fin lo tuve claro y decidí que aunque de origen español, quería sentirme venezolana, y sobre todo, caraqueña, una curiosa mueca del destino me llevó a trasladarme con mi familia a la ciudad de Valencia y a plantearme una nueva vida en España.

Inicio este blog, DE PABELLON A PAELLA, como quien escribe la página en blanco de un diario, más por descargar emociones e impresiones que por buscar quien me lea.

Todavía no se nada de mi nueva ciudad. Siento una mezcla de excitación, tristeza y miedo. Hemos buscado este cambio al que nadie nos ha obligado, pero estamos lejos de sentir alegría.

Sin embargo, me niego a sentirme víctima de las circunstancias.

A lo hecho, pecho.


A partir de hoy, cambio pabellón por paella.

Avila por Malvarrosa.

Parque del Este por el Paseo del Turia.